viernes, 11 de enero de 2013

Descubrir en Imprenta es genial


    En mi opinión, los artistas gráficos que hemos encontrado en la imprenta artesanal un nuevo lenguaje expresivo, andamos inmersos en la búsqueda de vías catalizadoras de esta necesidad. Utilizando cada uno los medios con los que se siente más cómodo: tipos de plomo o madera, talla en madera, linoleo, fotopolímero, clichés de magnesio, prensas verticales u horizontales, manuales o mecanizadas… variables todas ellas tan válidas como útiles.
HAP Grieshaber
    Asimismo, no he encontrado yo diferencias sustanciales entre quienes realizan sus obras con un fin directamente comercial, con respecto a los que crean obras artísticas en si mismas, pues en ambos casos son realizadas para la contemplación, el disfrute y la reflexión. A la mayoría nos gustaría hacerlo desde de la genialidad, pero en la imprenta artesanal, como en la pintura, la escultura, serigrafía o el grabado, es este un espacio reservado a unos pocos. Para los demás, yo recomiendo tener los ojos bien abiertos, tomando de aquí y de allí lo que buenamente pueda cada uno para ir creando su personal discurso gráfico. 
    En el idioma español existen verbos muy interesantes, no solo por su significado, sino la forma en que su aplicación puede influir en nuestra vida diaria haciéndonos mejores personas. Me estoy refiriendo a COMPARTIR, pues además de significar repartir, dividir o distribuir algo en partes (acepción esta que sería muy conveniente que la aplicaran con pasión los políticos y sobre todo los banqueros) tiene otra, que es la que a mi me interesa, que se refiere a participar en algo
    Los impresores e impresoras artesanales queremos dar a conocer nuestro arte, compartiéndolo con los demás y haciendo partícipes al resto, de nuestros propios descubrimientos, de manera generosa y altruista, por el simple placer de compartir. Además, estos descubrimientos logran que, inesperadamente, crezcamos artísticamente.
    El descubrimiento de la obra de Nicolaas Werkman (1882-1945), gracias al trabajo desarrollado por Jesús Morentin en BunkerType, me hizo reflexionar sobre aquellos impresores centroeuropeos que encontraron en la tipografía el medio idóneo para realizar verdaderas obras de arte. Este artista, como si de la madeja de Ariadne se tratara, me ayudó a penetrar en los secretos laberintos del arte tipográfico y conocer a otros maestros impresores en los que fijar mi atención y curiosidad.

Colección de Emilio Sdun
Colección de Emilio Sdun
Colección de Emilio Sdun
    Tener por amigo a Emilio Sdun en algo ayuda, la verdad, pues él es uno de ellos y su formación, tanto tipográfica como artística en Alemania, favoreció que tomara contacto con una escuela o corriente tipográfica para mi desconocida. A finales del año 2012 lo visité junto a mi hermano Manuel Vela en el taller que tiene en Guazamara (Almería) y fue nombrar a Werkman, a quién él conocía a fondo, para que inmediatamente me recomendara conocer algo más de otros grandes impresores artesanales centroeuropeos como Helmut Andreas Paul Grieshaber (1909-1981) o Josua Reichert (1937), el segundo discípulo del primero. HAP Grieshaber fue un increíble xilógrafo que imprimía su obra tanto en prensas tipográficas manuales como en plano cilíndricas, siendo Josua Reichert un reconocido poeta e impresor que realiza sugerentes poesías visuales algo que, dada mi doble condición de poeta/impresor, siempre me ha apasionado. Reichert tiene una poesía con la misma fuerza que la elaborada por el admirado Joan Brossa, pero con el interés añadido de que la de Josua está impresa por él mismo, lo que aporta a su trabajo un deslumbrante interés personal. Está claro que hay que descubrir/conocer su obra.
      Lo emocionante de todos estos nuevos descubrimientos es que, de repente, comienzo a manejar las herramientas adecuadas para “comprender” determinados discursos tipográficos que hasta ahora permanecían encriptados para mi. ¡¡Genial!!

HAP Grieshaber
Frase atribuida a Grieshaber